Llévame a la ciudad de la luz, de la moda y del amor. Llévame a la ciudad de la inspiración y vivamos el amor con intensidad, la moda con estilo y deleitémonos con la iluminación de París. Quiero recorrer cada rincón de París y recorrerme cada calle con camino de piedra, y pasear por cada jardín extraído de algún cuadro mientras suena una banda sonora con diversos instrumentos. Con ritmo suave pero bailable. Quiero caminar de noche y que empiece a diluviar, y así correr con una camisa sobre mi cabeza en un intento de no mojarme. Quiero conocer lo bohemio y sentarme en el banco de una ventana bien alta a ver qué sorpresas esconden las vistas parisinas. Quiero un beso de película con la Tour Eiffel iluminada de fondo. Quiero saltar de época en época con tan sólo un paseo en carruaje y conocer historia. Vayamos a aprender literatura y arte y triunfemos en el famoso Arco del Triunfo. Tú llévame a París a oler el aroma de los croissants recién hechos y a vivir una aventura amorosa. Llévame a la ciudad de la poesía y hagamos un poema juntos cuyos versos no terminen nunca.
Déjame embriagarme de la magia de esa ciudad donde grandes artistas inspiraron su obras. Déjame escuchar ese idioma tan suave e insinuante y deja que mis labios imiten sus sonidos. Tú llévame a París que yo me encargaré de hacer magia porque quién tiene magia, no necesita trucos. Sólo tienes que dejar que estemos París, tú y yo.
-S.D.
Me he inspirado en la película Medianoche en París para escribir este relato.
Qué bonito… Así es la magia…
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